Un domingo por la tarde de otoño, mi hija de 7 años y yo seguimos los pasos de Marine Schmitt, “contrabandista de naturaleza”, a orillas del Dunière, tras la pista de las nutrias en Sainte-Sigolène.
Después de habernos registrado previamente en la Oficina de Turismo, nos dirigimos al lugar de encuentro previsto: el camping Vaubarlet**** en el valle de Dunière.
¡El pequeño grupo feliz que formamos parece curioso y con ganas de emprender una aventura!
Marine Schmitt (y su nutria de peluche que les gusta mucho a los niños) comienza equipándonos con unos prismáticos y explicándoles a los niños cómo utilizarlos.
Damos unos pasos y descubrimos el cuerpo de una libélula, Marine nos explica el ciclo de vida de estos insectos. Los observamos muy de cerca gracias a unos prismáticos.
Nos dirigimos hacia el río para intentar observar huellas de nutrias. Marine Schmitt nos explica que las nutrias son animales protegidos y que han recolonizado nuestros ríos en los últimos años a pesar de que hace un tiempo casi habían desaparecido. Este es también el caso de los castores, muy presentes en el Loira y en Lignon. ¡Buenas noticias para la biodiversidad y la salud de nuestros ríos!
Marine saca excrementos de nutria de una pequeña caja y nos muestra las huellas de una hoja que pudimos observar a orillas del Dunière.
Pasamos a la parte creativa del lanzamiento: cestería salvaje ! Marine nos muestra qué plantas elegir para nuestros tallos de cestería. Equipados con guantes y pequeñas podadoras, comenzamos, siguiendo sus instrucciones, a hacer un móvil para los adultos; ¡los niños deciden que es más bien una espada o una varita mágica!
En definitiva, pasamos una tarde encantadora rodeados de naturaleza y ¡aprendimos muchas cosas!
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